Se puede decir que la mentira es parte de la comunicación humana: todos en algún momento hemos dicho una, ya sea grande o pequeña y con diversas motivaciones.
A veces mentimos para obtener una ventaja o para quedar bien ante alguien. En ocasiones intentamos ocultar que sabemos que está mal.
En otras ocasiones, mentimos por “buenas razones”: porque sabemos que lo que digamos afectará a la otra persona o porque queremos dar una sorpresa, por ejemplo.
Estas mentiras pueden ser frente a frente, a través de un papel, una llamada telefónica o por supuesto, a través de internet y las redes sociales.
Mentiras 2.0
La comunicación tiene innumerables beneficios: podemos hablar con personas a miles de kilómetros y en el momento que deseemos. Sin embargo, encierra un gran problema: engañar a alguien de redes sociales es mucho más fácil que hacerlo cara a cara. En las conversaciones frente a frente, se pueden percibir las expresiones, tartamudeos, gesticulaciones, mirada y un sinfín de elementos que permiten reconocer a una mentira.
Por ello muchos hombres optan por estas herramientas como vehículo para perpetrar sus engaños.
Dentro de las diferentes plataformas de comunicación, el WhatsApp es la red de mensajería más popular: unas 1.200 millones de personas la utilizan diariamente para comunicarse por motivos personales, familiares, laborales o profesionales.
Así como en otras redes, abundan los mentirosos y especialmente, los que intentan engañar a sus parejas con diferentes mensajes.
Estos son algunos mensajes sospechosos:
1. “Sigo trabajando” : Si tú y tu novio quedaron de verse y él te avisa que llegará tarde por “motivos de trabajo”, es altamente probable que esté mintiendo. Puede no significar “lo peor” (que esté con otra), quizás simplemente se olvidó y piensa (quizás con razón) que es mejor una “mentirita blanca” que un enojo tuyo.
2. “No pude ir porque estoy muy ocupado”: Esta es una frase muy curiosa, porque a primera vista tiene un error con el uso de los verbos (no pudo ir AYER porque está ocupado HOY) está justificando una ausencia con algo que aún no había ocurrido. Es muy curioso y no significa que debas pensar mal, pero… investiga.
3. “No puedo”: En un hipotético ranking, esta es una de las mentiras que estaría muy arriba. Muchas veces significa “no quiero”, pero como sería inconveniente, no se pone así. El “no puedo” puede ser enfrentado de dos maneras: con una interminable catarata de mensajes (por qué, cómo, habíamos quedado, más tarde), aunque quizás lo más inteligente sea una charla profunda y sincera al respecto.
4. “Te amo”: Dos palabras mágicas y por supuesto,extremadamente importantes. Pero: ¿te las dices más veces (o únicamente) por WhatsApp que cara a cara? Puede ser un mal índice: quizás sienta la obligación de decírtelo, analiza bien qué puede estar pasando en tu relación.
5. “No me pasa nada”: Este el clásico caso de un mensaje que evidentemente está ocultando algo y probablemente, muy fuerte o muy grande, cuando aparece marcando un cambio en la comunicación. Si él se explayaba en sus mensajes, mandaba fotos, emojis y citas divertidas, pero ahora solo envía frases lacónicas, tú le preguntas si le pasa algo y responde con estas cuatro palabras, es algo sospechoso. Puede tener relación contigo o quizás, esté ocultando cosas para que no te preocupes.
Los hombres son generalmente de pocas palabras y más cuando mensajean. Por lo general escriben “ok” y “nos vemos”.
El “no me pasa nada” la mayoría de las veces es para evitar tener una larga explicación o quizás una pelea.
Los rastros de las mentiras
La mentira perfecta es difícil de lograr: normalmente hay rastros que la delatan, también en una comunicación de WhatsApp.
Presta atención al tiempo de respuesta. Si estás teniendo una conversación fluida con tu pareja y luego de una pregunta, él demora en responder más de lo normal, puede significar que allí está pasando algo raro. Este puede ser un índice bastante cierto de una mentira, analiza tu pregunta para tener más fundamento de tus sospechas.
El famoso “escribiendo” puede indicar también un intento de ocultar algo. Puede significar que no sepa qué responder o que esté editando una y otra vez su respuesta. En otros casos, luego de un largo rato del “escribiendo” aparece una frase muy corta. Piensa: algo pasa con este tema.
El “desconectado” es algo bastante sospechoso, especialmente en esa clases de personas que suelen estar siempre enganchados a su celular. Otro índice certero es si la desconexión se produce en medio de una conversación y luego de una pregunta que puede resultar incómoda. A veces, luego de un tiempo más o menos prolongado de desconexión, llega un mensaje que no tiene nada que ver con el tema anterior o “me estoy quedado si wifi”, “no me funciona el celular”. Quizás no sea nada y lo que dice es cierto, pero es realmente muy sospechoso.
Más indicios
Según los estudiosos, un mensaje muy corto puede encerrar un engaño, ya que la persona intenta no hablar de algún tema. Por supuesto, ten en cuenta que los hombres son muy parcos para escribir.
Otro aspecto importante es que normalmente el mentiroso intenta escabullirse del asunto, para evitar ser confrontado o cometer una equivocación. Ante esto, puede ser que intente cambiar de tema, no contestar o hacerlo muy superficialmente. Las respuestas cortas o poco precisas son también un buen índice, así como frases como “lo hablamos después”, que quizás sea una estratagema para conseguir un poco más de tiempo y buscar mejores excusas.
Un cambio en la forma de los mensajes puede ser un buen indicador de una mentira. Una modificación en la extensión de los mensajes o en las palabras empleadas quizás oculte un engaño.
Presta mucha atención a las palabras y expresiones utilizadas: si son ambiguas (“casi seguro”, “probablemente”, “debería”, “quizás”) pueden indicar que la persona está ocultando algo. La intención es clara: para no comprometerse en la respuesta, se desvía del camino.
Como la mayoría de las personas se siente mal cuando engaña a otra persona (salvo los mentirosos “profesionales” o patológicos), antes de mentir utilizan expresiones como “para ser sincero”, “no hay nada de qué preocuparse”, “odio decirte esto pero…”. Estas son claras señales de incomodidad con lo que viene a continuación.
Aunque resulta más fácil descubrir a un mentiroso frente a frente, también es posible hacerlo cuando la comunicación se hace por WhatssApp. Presta atención a los detalles.