La llegada de la exactriz norteamericana Meghan Markle a la familia real británica supone una gran incógnita.
¿Podrá adaptarse a su nueva vida tan, cargada de exigencias y prohibiciones protocolares? ¿Cómo se relacionará con los demás miembros de la familia real?
Importa especialmente, con vistas al futuro inclusive, qué tipo de vínculo establecerá con Kate Middleton, la esposa de su cuñado. Algunos indicios apuntan a que pueden llegar a ser excelentes amigas, pero hay quienes apuntan que en realidad estarían dirigiéndose a una enemistad.
Relaciones, dentro y fuera
Desde que la ahora duquesa de Sussex se mudó al Reino Unido, se la vio asistir a muchos eventos con la duquesa de Cambridge. En muchos de ellos se las ha visto hablando e intercambiando sonrisas.
Sin embargo, Meghan no se ha contentado con las relaciones dentro del entorno de la realeza, sino que también ha buscado hacer amigos fuera de las puertas de su residencia de Kensington.
Teniendo en cuenta su pasado, es lógico pensar que ella se sienta mucho más cómoda con actores y actrices y de hecho, no es casualidad que George Clooney y su esposa Amal asistieran a su boda.
Además, es palpable una diferencia entre ambas en cuanto a sus reacciones en público. Kate es más clásica y se sabe todo el protocolo, sin ninguna falla. En cambio, Meghan suele arriesgar más en sus looks y cuando la reina Isabel II se da la vuelta, le da la mano a su marido, le planta un beso o actúa con más naturalidad.
