Daniel Martin fue el creador del ‘look’ emblemático que la duquesa de Sussex lució el día de su boda.
Aunque la ‘Windsorización’ de Meghan Markle se ha completado en tiempo récord -en su primera aparición pública, la duquesa de Sussex optó por unas medias transparentes y renunció a sus características piernas desnudas-, la actriz de Suits no se olvida de las personas que han estado siempre con ella.
Por eso, el día de su boda, los hijos de sus amigas Benita Litt y Jessica Mulroney también ejercieron como pajes; y ambas madres tuvieron un papel fundamental para Markle en la ceremonia. Otro de sus apoyos fue el maquillador Daniel Martin, que se encargó de su maquillaje casi imperceptible.
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El pasado sábado, cuando su amigo la recibió fue directo al grano. “Le pregunté, ‘¿Tengo que hacerte una reverencia? No quiero ser descortés, pero te conozco desde hace casi diez años. ¿Qué pasa ahora?’”, le contó el maquillador a la revista People. Cuando lo oyó, Markle -a la que solo le quedaban unas horas para casarse con el príncipe Harry, pero que demostraba una serenidad envidiable- empezó a reírse y para alivio de su amigo le contestó: “¡Siempre seré Meg!”.
Aun así, Martin quiso matizar: “La próxima vez que la vea seré respetuoso y seguiré el protocolo. ¡Pero Meg siempre va a ser Meg, eso es así!”, insistió el creador del look ya emblemático, que dejaba al descubierto las pecas de la royal y que no tuvo ningún reparo en compartir con todos nosotros. “Empecé preparando su piel con un tónico clarificante, una crema hidratante a base de agua y un protector solar coreano que también actúa como una fórmula que permite que la base permanezca durante horas. Luego equilibré y neutralicé las manchas en las que apliqué corrector y base”, detalló el experto a la edición estadounidense de la revista Glamour.air
Fuente:Vanityfair