Inocentes o sugerentes, los besos en el cuello son una de las experiencias más placenteras que existen y gratifican a quien los da, como a quien los recibe.
Para potenciar sus efectos, es importante tener en cuenta ciertos aspectos. Estos son algunos de ellos.
Solos o como preludio.
Besar el cuello de tu pareja puede tener dos intenciones.
En ocasiones es una manera tierna de mostrar cariño, pero también puede significar una jugada sexy, un comienzo a los juegos preliminares que llevará a muchas cosas más.
Puedes besar el cuello de tu pareja e incluso mezclar los besos con lamidas y mordidas. En todos los casos, debes estar atenta a sus reacciones para saber qué es lo más adecuado.