En realidad el amor no termina, lo que termina es la pasión y las ganas en las personas, esto los lleva a pensar que el amor terminó, podría secarse, pues a menudo lo comparan con una planta que exige un riego diario, pero decir que termina sería muy arriesgado, aunque la relación termine siempre habrá entre ambos un sentimiento que les recordará lo vivido y eso es el amor, y de todas las experiencias que un ser humano haya vivido, el amor siempre será el que más perdure en sus vidas, porque el amor es eterno e inagotable.
El paso del tiempo y la rutina
Por la experiencia de algunas parejas, llegamos a la conclusión de que el tiempo y la rutina suelen jugar una mala pasada cuando no sabemos manejarla, hay parejas que parece que viven un eterno romance, pues descubrieron que ser amigos y cómplices hace que la relación aparte de ser placentera es mucho más llevadera, pues para ellos no importa que pasen los años, eso hace que la relación para ellos sea más intensa, ponen en práctica los trucos más sencillos para no caer en la rutina, invertir en la relación es la clave más importante y en ese sentido no hablamos solo de lo económico, sino también del tiempo que cada uno debe dedicar a su pareja, el tiempo para ir a ver una película juntos, el tiempo de calidad para la convivencia, la comunicación y los detalles que traen consigo alguna sorpresa siempre serán los condimentos más positivos para que el amor no sea víctima de la rutina.
Trabajar en esto constantemente hará que la relación no se desgaste, por el contrario la llama se mantendrá viva a pesar del tiempo, y ambos se volverán cada vez más cómplices en la construcción de la relación.
Cuando no existe comunicación
El peligro de la rutina viene cuando en la pareja no existe una buena comunicación, es bien sabido que cuando la pareja ha convivido varios años juntos puede caer en la rutina, cuando ya aprendieron a conocerse y han dejado de sorprenderse con los actos del otro, es cuando la relación empieza a tambalear, pero eso no quiere decir, que llega el fin, para nada, eso una alerta para empezar a trabajar por esa área que cada uno sabe está en baja, así que será muy fácil si desde el principio se ponen de acuerdo para resaltar las falencias y reconocer donde está el error, es muy importante el saber comunicarse, pues muchas veces no sabemos cómo llegar o abordar a nuestra pareja, en este caso la confianza es la clave, pues cuando hay confianza solucionar los problemas de pareja es menos desgastante.
El saber que puedes llegar a un acuerdo con la persona con la que has convivido por años es muy gratificante, así sabes que la solución está en puerta. En una relación donde existe una comunicación buena existen situaciones evitables, pues cada uno siempre pondrá de su parte para solucionar cualquier desacuerdo que ocasione la rutina. La relación se construye de a dos y si uno deja de estirar las cuerdas del camión de la felicidad, entonces el otro debe hacer un alto para recargar las baterías y poder continuar juntos.
La mala comunicación influye hasta en la intimidad
Cuando la relación se desgasta, todo se vuelve caótico, y muchas veces o en la mayoría de los casos hasta influye en la relación sexual de la pareja. Esto se debe a que la pareja toma como costumbre esto de estar molestos, y directamente en la cama se dan la espalda, no hay dialogo, no hay caricias, no pasa nada, entonces como diría una canción muy conocida, los pingüinos se apoderan de la cama, el clima de frio es total, y si esto se extiende por unos días, entonces difícilmente se pueda solucionar el problema, es ahí donde muchas parejas experimentan la experiencia de la infidelidad, acto que no se justifica, pero que sucede, pues uno siempre tiende a buscar afuera, lo que adentro no le dan.
Un error en el que caen la mayoría de las relaciones y simplemente después, antes de solucionar las cosas optan por separarse, eso porque se perdió la confianza, no se perdió el amor. Y aunque parezca absurdo esta situación se da en parejas que llevan mucho tiempo junto, y hasta parece un chiste, pero se supone que con los años uno aprende a conocerse más, no debería existir este tipo de problemas o crisis en una relación, pero sucede y es justamente porque se conocen tanto que ya saben perfectamente que argumentos usará la pareja, entonces ahí aflora la mano de la rutina, y es eso lo que como pareja deben evitar, pues siempre hay algo nuevo que como persona podemos dar a nuestra pareja.
El arte consiste en sorprendernos siempre, de inventar cosas nuevas, hasta la manera de discutir debe enfocarse de manera diferente para evitar la rutina, todo se puede evitar si aprenden a manejar la situación.
Lo que agota o desgasta la relación
Muchos son los factores que inciden en el desgaste de una relación, no solo la rutina, aunque ésta forme un todo, el aburrimiento, la apatía, la falta de empatía, el desinterés, entre otros. Todo esto lleva a que la relación colapse en cierto sentido. La persona que se aburre en una relación rápidamente buscará en que distraerse, buscará algo nuevo que lo motive y esto no necesariamente sea otra persona. Puede ser una actividad, un pasatiempo, la compañía de los amigos, y muchas otras cosas. La apatía se presenta cuando ya no tienes ganas de estar con tu pareja o no le prestas atención a sus necesidades.
Al mostrarte totalmente desiteresada en torno a lo que desea pues ya no es lo mismo para ti compartir sus cosas, sus gustos, su entorno, ya no eres tú quien se adelanta por estar con él o eludes tus salidas para compartir con él la suyas. La apatía y el desinterés van muy juntas y no son buena compañía para nadie, menos para una relación. En lo posible debes evitar que estos factores se asomen a tu relación, pues una vez que están dentro difícilmente las puedas sacar. Y para terminar con eso ambos deben estar de acuerdo, nuevamente es la buena comunicación la clave para salir de esto. Para que la convivencia ni por asomo sea pesada o difícil de sobrellevar, deben ponerse de acuerdo los dos, recuerden que si están juntos es porque muchas cosas coinciden, mantenerlo así es cosa de los dos.