9 Cosas horribles que le pasan a tu cuerpo por seguir odiando a tu ex. Perdona y déjalo ir, ¡por salud!

No es raro que al finalizar una relación termines ”odiando” a tu ex, claro, son pocos los casos donde terminan en común acuerdo y siguen con la amistad. Si terminaste con tu pareja fue precisamente porque hubo algo difícil de perdonar, como sucede en la mayoría de los casos. Pero con todo eso debes generarte la siguiente pregunta: ¿es bueno seguir odiando a mi ex?, de hecho que no lo es, debes hacer caso siempre a la frase que dice “lo pasado pisado”, así que perdona y déjalo ir.

Odiar a tu ex pareja puede llegar a afectarte de manera emocional, eso es algo que sucede comúnmente, sin embargo, lo que seguramente no sabías es que puede llegar a perjudicar también a tu cuerpo de formas que tal vez no te imaginas. Si bien no es raro guardar sentimientos de rencor y hostilidad hacia a tu ex, más aún si hizo cosas como engañarte o romperte el corazón, debes saber que tener esos sentimientos negativos solamente afectarán a tu cuerpo y a tu mente, por lo que la única persona que saldría perdiendo serías tú.

Nelson Mandela había dicho una frase que se ajusta totalmente a lo que estamos diciendo: “El resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tus enemigos”. Si odias a otras personas, el único afectado eres tú. Aquí te dejamos algunos de los daños que produces a tu cuerpo cuando odias:


Lastimas a tu corazón

Y no estamos refiriéndonos en un sentido metafórico al decir esto, ya que en realidad el odio puede afectar y de manera muy negativa al órgano vital que tienes en el pecho. Según lo señalan estudios científicos, los estallidos de ira aumentan el riesgo de un ataque cardíaco, hay mayores posibilidades de sufrir enfermedades del corazón e infarto. Las emociones negativas pueden hacer que tu cuerpo entre en estado de huida o lucha, lo que acelera tu frecuencia cardíaca y dispara tu presión arterial. Mientras más enojos tengas, más dañas las paredes de tus arterias.

Dañas a tu cerebro


Según un estudio realizado, los pensamientos y las emociones negativas pueden llegar a afectar también al cerebro, produciendo un ataque cerebral. La persona corre ese riesgo inclusive hasta dos horas después de haber experimentado esas emociones fuertes. Los sentimientos recurrentes de ira, hostilidad y resentimiento, pueden producir cambios considerables en el cerebro. Así que cuidado con lo que piensas porque los sentimientos de hostilidad hacia tu ex pueden convertirte en una persona muy negativa.

Dañas tu sistema inmunológico

También las emociones juegan un papel fundamental cuando de proteger el cuerpo de enfermedades se trata. La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos realizó un estudio, en el cual quedó demostrado que los pensamientos negativos son factores que disminuyen la inmunidad de una persona contra enfermedades como la gripe, por citar ejemplo. Por otro lado los pensamientos y emociones positivas aumentan la producción de anticuerpos, elevando así las defensas. También la Clínica Mayo determinó que las personas con emociones negativas aumentan su riesgo de mortalidad en un 20%, así que el sentimiento de odio, incluso puede llegar a matarte.

Aumentas de peso

¿Subir de peso a causa del enojo? Es cierto que nuestros cuerpos pueden manejar momentos de enojos y estrés esporádico, pero no están preparados para un estado de estrés continuo. Cuidado con estresarte siempre por tu ex, ese estado crónico más lo molesta que puedas sentirte con él, hacen que se eleve el cortisol (o también llamado “hormona del estrés”), produciendo así un gran apetito y tú puedes terminar por comer lo que encuentras a tu paso. Por otro lado el estrés y el cortisol por sí hacen que acumules más grasa.

Puedes desarrollar trastornos alimenticios


Tiene algo de relación con el punto anterior. Odiar a tu ex puede provocarte cierta obsesión por los alimentos, convirtiéndose en un escape para los sentimientos negativos. Puede darse el caso de que restrinjas los alimentos, comas en exceso o trates de compensar los atracones con purgas. Un estudio publicado por European Eating Disorders Review reveló que las mujeres tienden mayormente a comer de manera desordenada para manejar sus emociones negativas, mientras que los hombres se inclinan más hacia el consumo de alcohol y drogas.

Afecta tu sueño y tu descanso

A veces pensar de manera excesiva y obsesionante en tu ex puede terminar por sacarte el sueño y quedar despierta toda la noche, trayendo consecuencias negativas al cuerpo. El sueño como sabrás, es vital para el cerebro, el corazón, el sistema inmunológico y la salud cardiovascular, pero también es importante para mantener un peso saludable. Debes saber que el no dormir bien puede traerte consecuencias negativas: afecta tus capacidades mentales, afecta tu memoria, disminuye tu capacidad para controlar tus emociones, te vuelve más ansiosa, nerviosa y explosiva. Una vez que tengas estos problemas te sentirás mal y te producirá insomnio.

Riesgo de depresión en aumento


Primeramente hay que saber diferenciar lo que es una profunda tristeza por una ruptura y una depresión clínica. Cuando superaste la etapa de tristeza y tienes sentimientos negativos hacia tu ex, éstos pueden convertirse en una causa de depresión, cuyo tratamiento solamente puede realizarse con un especialista en la salud mental.

Afecta a tu productividad laboral

No es algo que se haya descubierto recientemente, seguramente tú también fuiste víctima de esto. Pero odiar a tu ex puede afectarte incluso en tu área laboral o de estudio. Se ha demostrado que los altos niveles de enojo, estrés y aborrecimiento, pueden afectar tu concentración, inhibir tu capacidad para resolver problemas y evitar que recuerdes información importante. También los empleados negativos tienden a fatigarse más rápidamente y rendir menos.

Dañas tu relación con otras personas

Está más que claro que generalmente preferimos estar con personas optimistas y con pensamientos positivos, que con seres pesimistas y negativos. Nadie dice que no debas llorar o ponerte triste durante un período considerable. Sin embargo, debes saber que esa mala actitud a largo plazo, alejará de ti a otras personas. Aparte de todo eso, al hablar mal de tu ex evidenciarás que aún te sigue gustando, lo que provocará que no puedas hacer nuevas relaciones.


Evita odiar, si te lastimó simplemente trata de dar un paso al costado y vivir tu vida, esa vida que nadie más lo vivirá por ti. No regales tu tiempo, ni siquiera tus pensamientos a una persona que no te valoró, aléjate y haz tu vida, pero de manera feliz.


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