Me gustaría describir algunas de las típicas relaciones fallidas:
Nos conocemos con alguien. Vemos banderas rojas.
Ignoramos las banderas rojas porque vemos el bien o el potencial en ellas.
Comenzamos a esforzarnos para que vean este potencial por sí mismos.
Mostramos lo mucho que los apoyamos, pero todavía no lo ven.
Comienzan a mostrar más signos de cuán egoístas son, pero ahora estamos apegados.
Todavía vemos lo bueno e imaginamos cómo deberían ser las cosas. En lugar de seguir adelante, presionamos para obtener lo que queremos.
El tiempo avanza y las cosas empeoran.
O nos dejan o nos vemos obligados a partir por nuestra propia dignidad y cordura.
¿Suena familiar?
A estas alturas ya deberías haber aprendido:
1. Cómo enamorarte de ti misma después de que te perdiste en esa relación pasada
Las personas que son muy generosas con el otro a menudo son las que intentan sobrevivir a lo largo de su día con la poca energía que les resta, la pareja demandante las absorbe hasta el limite y estas personas generosas tienden a atraer a muchos que se aprovechan, porque son tan libres de dar y seguir dando su amor. A menudo no saben cuándo dejar de dar. Dan tanto que corren en vacío tratando de mantenerse al día con lo que han comenzado. Aprende a priorizarte y a amarte a ti de nuevo.