20 maravillosos efectos de practicar el amor propio

El amor propio es la manera en que nos percibimos emocionalmente a nosotros mismos; el respeto, el cariño y la consideración que sentimos hacia nuestra persona, siempre esperando que las otras personas puedan percibir y considerar, de tal forma que obtengamos en respuesta su estima.

¿Alguna vez te has preguntado los resultados de amarte a ti mismo? Es necesario darte cuenta de que la falta de amor propio alimenta tus miedos y solo te engañas a ti mismo, logrando una falta de autenticidad y dependencia emocional hacia otras personas.

La falta de conocimiento, aceptación y respeto de nosotros mismos ocasiona que asumamos riesgos innecesarios que hacen de nuestra vida algo terrible, pues vivimos tratando de complacer a los demás, incluso a pesar de nosotros mismos.



Nadie es responsable de completar lo que nos falta, de brindarnos felicidad, de cumplir nuestras expectativas; nosotros somos quienes debemos encontrar nuestro propio camino y actuar conforme a lo que nos gusta. Debemos trabajar todos los días por escuchar nuestra voz interior y construir nuestra autoestima; de esta forma tendremos relaciones saludables donde lo principal es amarnos a nosotros mismos, para poder amar a alguien más.

Practicar el amor propio no es ser narcisista ni egoísta, no se trata de estar contra el mundo ni conseguir lo que queremos a costa de los demás. El amor propio se trata de mirarnos a nosotros mismo a través de ojos amorosos que nos permitan ser dueños de nuestro poder y actuar desde la bondad hacia nuestra persona.

Sabemos que el hecho de sentir amor libera sustancias como oxitocina y dopamina, lo cual nos vuelve más enfocados para conseguir nuestras metas y mejora nuestra salud emocional, pero debemos conocer cuáles son algunos de los efectos de practicar el amor propio:

1. Dejamos ir la culpa, la vergüenza y la ira. Encontramos entendimiento, sabiduría y el poder de creación para nuestra vida. Nos sabemos capaces de poder lograr lo que queremos y de conseguir nuestros sueños.

2. Sentimos, escuchamos y creemos en nuestro poder interior. No resulta relevante lo que los demás piensen de nosotros, lo realmente importante es cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos.

3. Nos sentimos en paz. Esta tranquilidad se debe a que conocemos nuestras fortalezas y nuestras debilidades, lo cual nos lleva a actuar de manera congruente con lo que pensamos, hacemos y decimos.

4. Nos hacemos responsables de nuestras vidas. Reconocemos en nosotros mismos la fuente de nuestra propia felicidad, así como la capacidad que tenemos de poder cambiar nuestra vida, elegir un trabajo, una relación de pareja; además de actuar con responsabilidad, empatía, pasión y autenticidad.

5. Nos desprendemos de la soledad. Tratamos de establecer una conexión más profunda y un sentido de pertenencia con el mundo.

6. Nos permitimos vivir nuestro propósito. Aparecemos ante el mundo como personas auténticas que tienen algo importante que aportar, siempre en beneficio de los demás.

7. Cuanto más nos miramos a nosotros mismos con amor, es más fácil practicar el amor hacia los demás y aceptarlos sin condiciones. Liberamos los pensamientos que niegan nuestra realidad, dejamos de pensar en lo que “debería ser” y aceptamos lo que es.

8. Nos permitimos ser humanos. Nos damos la oportunidad de ser vulnerables, aceptando nuestros errores, nuestros fracasos y permitiendo mirar nuestras faltas, para seguir adelante.

9. Sabemos lo que somos. Por lo tanto, no necesitamos probar de lo que somos capaces ante los demás, sino que somos auténticos y actuamos conforme a nuestros valores y principios.

10. Elegimos el amor sobre el miedo. Aceptamos que el amor es el poder más fuerte de todos y dejamos de actuar con miedo. No dejamos de tener miedo, sino que elegimos hacer lo que queremos, a pesar de él.

11. Dejamos de compararnos con los demás. No buscamos la competencia frente a nuestros iguales, pues sabemos que lo que hacemos, decimos, cómo trabajamos es suficiente para lograr nuestros objetivos.

12. Nos volvemos más creativos. Tener amor propio nos brinda apertura ante nuevos conocimientos, nos inspira a realizar actividades diferentes y nos abre el panorama ante posibilidades que nos parecían inalcanzables.

13. Aceptamos la realidad. Dejamos de luchar contra lo que la vida nos presenta, nos volvemos flexibles ante lo que vivimos y es más fácil aceptar lo que ocurre a nuestro alrededor.

14. Atraemos armonía en nuestras relaciones. El amor propio genera una energía positiva tan grande que la gente que conocemos nos brinda relaciones de calidad, confiables y tranquilas.

15. Aceptamos el fracaso. Encontramos dentro de nosotros el coraje y la capacidad de reconocer cuando algo sale mal, reconocemos que el fracaso es solo un paso hacia el crecimiento y que eso no determina nuestro valor como persona.

16. Crecemos como personas. Dejamos de sentirnos pequeños ante el mundo y nos permitimos crecer a nuestra máxima capacidad y conocimientos. Entre más crecemos, más logramos repartir el amor y la alegría con quienes nos rodean.

17. Identificar pensamientos estresantes. Amarnos a nosotros mismos nos lleva a darnos cuenta de los pensamientos que vamos teniendo durante el día, además de identificar nuestra reacción ante estos, para poder tomar decisiones y corregir el rumbo.

18. Nos sentimos seguros. Sabemos que tenemos la capacidad de lograr lo que queremos y sabemos que, cuando los demás no confíen en nosotros, siempre nos tendremos a nosotros mismos.

19. Brillamos de forma natural. El amor propio nos brinda una luz que somos incapaces de definir, sin embargo, estamos llenas de ella, sin tener que realizar un esfuerzo sobre humano, sino que emana de nosotros de manera natural.

20. Actuamos desde la abundancia. Tener autoestima y amor propio te brinda la capacidad de ver tu trabajo, tus relaciones, tu hogar, tu familia, desde la abundancia, no desde la escasez.


Ahora que sabemos los beneficios, diremos algunos hábitos que destruyen el amor propio y que debemos dejar de practicar si queremos lograr una autoestima saludable.

  • Dar importancia a lo que piensan los demás de ti. Lo que piensan los demás de ti no es cosa tuya, aunque debes prestar atención para reconocer actitudes que tal vez lastimen a otros.
  • Hacerte la víctima. Sentir lástima de nosotros mismos hace que pensemos que no seremos capaces de salir adelante y dejamos de buscar soluciones.
  • Exigirte de más. Queremos ser los más guapos, los más delgados, los más inteligentes, aunque esto signifique ir en contra de nuestros valores.
  • Descalificarte. Hablarte mal a ti mismo te ocasiona heridas interiores que no te dejan mirar hacia adelante. Sé amable contigo.

No es fácil aprender a amarnos a nosotros mismos. El amor propio está hecho de grandes descubrimientos, pues la mayoría de las personas pasamos la vida actuando en contra de nosotros mismos y solo aprendemos a amarnos cuando algo o alguien nos ha herido profundamente y nos damos cuenta de que el verdadero amor de nuestra vida debemos ser nosotros.


"Puedes utilizar los botones de abajo para ver más"